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martes, 9 de noviembre de 2010

Liberación




El sabor de mi palabra desnuda sobre tu lengua
te habla de atardeceres que parten en dos tu cinismo,
es grieta de humanidad en tu teatro de mascaras,
gotas de lodo hirviendo
que forman ríos en tu espalda callosa
en la mentira que forjas como joroba de vicio.

Mi palabra no es vestido ni tragedia,
No son cuentos ni memorias,
Ni consuelo para el inconforme.
 

Si explosiones!

Si histrionismo!

Si libertad!

 


Se sumerge y copula

Hasta emerger imponente a los sentidos
La efervecencia de su ardor.
Son 20 piezas de nervio en el arca sin puertas
Mi palabra busca pozos con huecos de lumbre
Y les teje Senderos de piel .

Mi palabra es espejo
Y reflejo a su vez.



lunes, 8 de noviembre de 2010

Gotas de Luna


Te bebiste hasta la última gota de mi piel hasta derramarme en tus labios. Y con los ojos en el vacio suspiraste una vez, honda y precisa. Mi sabor inundo tu corriente sanguínea hasta dilatar los vasos en tu cara, enrojeciste y sonreíste en asombro. “Incluso cuando pierdo, no me he dejado vencer” escuchaste en tu mente mientras contemplabas mi vehículo terrenal, emblanquecido por la excedencia de entrega, languideciendo al compás de los segundos que marchaban militarmente. Tus lágrimas diluyendo la riviera roja y tu corazón, un puño alzado.
Sobre la mano una espina y sobre la espina…una flor.

martes, 2 de noviembre de 2010

A una mariposa blanca:)


Yo que se de mariposas semifusas o de gorriones de los bosques sin voz. Solo se de aquella blanca que algún día fuese flor.

Hace tiempo sembré un tulipán a la orilla de la osa menor. Vuelvo de cuando en vez para mirarlo y que me mire con sus pétalos de sol. Vuelvo y le cuento mis quebrantos, mis fraguas, mis faros y mi espuma de mar, ella y su abrazo lluvioso mi sonrisa dibuja para que yo pueda de nuevo soñar.

Las flores nobles no marchitan aunque se les riegue con gotas de sal. Ellas transforman lo que tocan en música, en verso, en luna, n risueñas estrellitas de locura.

Un dia el tulipán abrió sus alas de ángel y voló.

Cada año mi luna le canta,  aunque este año sea el primero de 100, cada año te diré sin falta lo mucho que te quiero mi querida Stef :)

Joyeaux Anniv Stef!

Y bueno hermanita ahi te fueron unas humildes rimas de anniversaire! Un abrazo!

lunes, 1 de noviembre de 2010

Huellas de Ceniza


Emiliano eleva sus ojos y el grisáceo cielo los atrapa.  Amodorrada entre las nubes su mirada descansa, se pierde, escapa. Su pelo como acechando su cara bloquea su escape - ya hay que cortarlo- pensó, y se paso la mano para seguir su camino visual.

De pronto le vio, justamente al bajar la mano de su cabellera. Eras tu, en tu ropaje de fuego, eras en el cielo ominoso y surreal. Emiliano se froto los ojos incrédulo de haber sentido el abrasante calor de tus alas tan cerca, tan tangible. Se olvido de la tierra que pisaban sus pies, del aroma a pino que había por la cercanía de la reserva, incluso de María que le regalaba reojos escondiditos en risas desde la otra esquina; tu fuego le había hipnotizado.
Y después de un instante, tan solo segundos, así como vino, desapareció.  Aun recuerdo tu visita, efímera y esperanzadora, continua fresca como lluvia de madrugada
.
Su boca abierta, jadeante, no se explicaba el sentimiento -eso que quema dentro- pensaba.
Sabia sin embargo que aquel era un mensaje, una reafirmacion de su camino, un consuelo en forma de flama.

Entonces Emiliano agradecido alzo de nuevo sus ojos, aspiro un buen poco de aire, los cerro y partió dejando orgulloso cenizas en cada huella.

viernes, 29 de octubre de 2010

A-MAR (La Mujer Bruma)



Perdóname amor por haber pecado, por dejarte en este inesperado pasado lleno de augurios y promesas errantes, por volver de cuando en cuando a recoger mi imagen que se fuga cada vez que extraña tu voz, por tejerte ese beso de piel en la mano derecha y pensar que el destino de dos también son dos.


Al menos eso recuerdo de la nota que deje, la que me condeno a ser condenada, la que me destinó por siempre al claustro de los brazos de mi segunda pasión.


Que fácil es amar, no te parece? Me parece a la vez que nunca conocemos el amor. Siempre creemos que es el ajeno. Siempre se quiere otro color.  Concluimos que si hubiésemos hecho ese encuentro, si tan solo hubiera escrito esa carta, si le hubiese sonreído ese día, Y si le hubiera aceptado la invitación? y en SIs se nos va la vida, tropezando y clavándonos los cristales, vestigios sublimes del corazón que andamos a cuestas. Uh! a veces tanto que pesa y a veces pluma de vuelo. Quien entiende al corazón sin dueño.


La verdad de todo es QUE EL DOLOR NO EXISTE. Y sí AGUADULCE, NO EXISTE! Me parece totalmente normal que queras inventarla, hasta sano diría yo! Pero eso ha cavado mi tumba. Yo que culpa de tu dolor, acaso vos no t equivocas? Mandaste a q me apresaran. A mí! A tu flor de pluma, al color de tu deseo. Mandaste a esos locos tras de mí, a los gritos desahuciados de tu cordura, creyéndose con la potestad de regalarme el destierro a los brazos de mi amante. No sé porque no me opuse al principio, solo me deje llevar. Me llevaron al estero y se sentaron en la costa a esperar mi ocaso, mis celajes agónicos, mis giros de espuma.


Abrazada al viento pensé en escapar. Pero cómo? Entonces me aferraba a él como esperanza ajena, él me enredaba en su caudal de escarcha haciéndome ceder y lentamente, olvidar. Remontamos en remolino hasta enterrarnos en una nube y hacerla llover a cantaros. La nube, deshecha en nostalgia, nos expulsó estrepitosamente al suelo, envueltos en un trueno con una velocidad atemorizante.


Yo pensaba en el estanque, en la risa de mi madre, en el sonido del arroyo y la mañana, pensaba en las clases de Historia de don Carlitos, en el chucho seco de la vecina que tanta bulla hacia y en algún desinteresado par de ojos cafés, de los cuales me preguntaba, aun estando en esta situación, su paradero. Suspire y cedí completamente, entregándome a sus poderosas corrientes y cayendo aun a más velocidad q antes. - Tienes que aceptarlo - me dijo al fin el viento- No somos mas que dos gotas de llanto en esta canción lluviosa- concluyo cuando finalmente nos sumergimos en las sales de lo que sería mi destierro.


Adonde se fue esa A que me precede? No lo sé. Pero, no me puedo quejar. A veces me reflejo en los ojos de los viajeros y en cambio les regalo un suspiro de espumoso oleaje. Por momentos, me aburro y juego con los bucles de la brisa y su risa ingenua, acompaño a los veleros y platico con las gaviotas o aun mejor! Me pongo a contar todos aquellos sueños arrojados, anhelos, plegarias, lágrimas, en fin todos esos ríos que como siempre terminan aquí. Y muy de vez en cuando me da por volverme niebla y sentarme en una roca a descansar, en medio de un bosque, extrañando la costa blanca de mi exilio.


Tú te quedaras esperando que salpique la negrura de tu abrigo cuando tu otoño marque las dos.


domingo, 26 de septiembre de 2010

Yo



Yo.



Yo no era quien para quebrarle el espejo en la cara, dos o tres rondas mas hubieran hecho la diferencia, pero eso no cambiaba el hecho de ser un imbécil. El rió y quitándose el pelo del rostro como movido por la satisfacción, se levantó de la mesa rumbo a su habitación escaleras arriba. La cruz de plata en sus manos llevaba el ritmo con la madera del maneral hasta que el sonido despareció en la penumbra.


En aquellos días todo el mundo se quejaba sobre si era una declaración urgente o no el irse en huelga, si la gente lo soportaría, el frio de ese invierno que tanto había durado, del desempleo, de cómo se nos agotaba la energía vital, del uso indistinto y malogrado de la palabra amor. Ya nadie vive de promesas, tal vez de mentiras, esas si han sostenidos a mas de algún inocente colgado de una nube de brisa.


Frente a mis ojos pasaron varias cosas que decir, pero nunca pretendí decirlas en voz alta, demasiada tinta se derramo hace dos días, tinta que ahora necesitábamos de nuestro lado. Suspiré, -Creí poder ganarle- pensé.


A veces no se que digo, ni que pienso, ni de donde sale tanta letra; ni si existo o si realmente me pinto el presente con el crayón vasto de mi viaje cerno. Vaya lastre el que arrastro, lastre de mar y margaritas, se deshojan, se despintan, se vuelven ceniza en mis manos claras, en mi muslo tierno, en mis alas blancas, se vuelven amor y descontento y todo con aroma a flor, todo con el pegamento del intento. Me he bordado yo misma mi destino en las retinas. Él lo ha visto en mis ojos y yo no he podido ocultarlo.


No se que acarreará, no se que invento me mojo en la candente seda de su veneno, quedando mi subconsciente al rojo intenso del rencor, a la espera de una lluvia temprana que me sumiera en la esperanza.


Ya nadie quiere pensar, todos me miran con preguntas en sus ropas, me arrojan miradas que se acumulan en mi mesa, vaya obligación! Intento pensar en culpables y sirenas. Fallo. Me froto las manos, inconforme.


En realidad, soy yo, esa ha sido en verdad mi decisión.


Con un movimiento suave de cabeza les di a entender que lo haría, aliviados pero todavía perturbados volvieron a sus elixires de ficción. Yo con mi cabeza baja me envolví en desolación. Quién diría que esto terminaría aquí, dándolo todo por los que nada han dado?


Me levanté llevándome al hombro su pañuelo, aspiré quedamente su olor a madera de sándalo y sonreí mientras sentía su salada afirmación explorarme la cara. Caminé a la puerta sintiendo el peso de sus respiraciones bajo mi piel. La oscuridad me golpeó la mejilla al cruzar aquel umbral, ese olor a decadencia, el polvo pegándose al sudor nervioso, las hojas muertas acumulándose en sus puertas


- Seguro no lo extrañaré- me dije y continué al centro de la avenida desierta. Cerré mis ojos y sentí millones de llamas blancas quemarme el pecho. Sobre mí, un fino y azul torrente que se adentraba al centro de mi frente. Abrí mis brazos y en un poderoso segundo se sintió un estallido sordo golpear cada habitante en sus grises corazones.


Un latir profundo y conjunto se escuchaba sonar. A lo lejos, desde lo profundo, desde hace tanto que no podían recordar, sus ojos como luciérnagas en la tarde que cae, encendieronse de una llama intensa.


En el cielo, una esfera de fuego fulminante, con sus cálidos rayos de nirvana borraba la añeja oscuridad.

martes, 21 de septiembre de 2010

Sí. Como la afirmación que eres y que soy.





Sí, esta vereda a veces me parece mas estrecha, como encogida por el tiempo. Mis pies ya conocen el calor de la piedra y el filo de las palabras; su desnudez los fortalece. 

Cada noche bajo las estrellas, con toda la energía de mis arboledas de ceniza me adormezco en la luz, tal vez con el ansia de despertar, o con el esperanza de encontrarte en otro lugar donde la distancia no existe, tal vez con la expectativa de no despertar. Nadie tiene una certeza de ello. Lo único que te pertenece es el suspiro que te queda en la boca cuando entras al caudal irredimible de Morfeo. Yaces en la espinosa carretera y te vas, te derramas tiñendo la tierra. Y yo,  me voy como la penumbra, que parece seguirte en la distancia, cautelosa y serena, blanca en el misterio sigiloso de tus manos. 

No existe nada en este lugar sagrado, ni siquiera la pregunta que resuena pregonando debilidad, ni la antorcha lunar de tu luz en la vena que me alimenta, ni siquiera el manto de estrellas cubre mis demonios, Quisiera pensar que cae una estrella, pero nada en la NADA es real gracias a ti.

viernes, 3 de septiembre de 2010

La consonancia de tus besos tan solo puede ser el universo!

sábado, 28 de agosto de 2010

Mujer Sombra



Q grande se siente la cama sin tí, 
sin tus pesadillas de hormiguero en las sábanas de pluma, 
sin tu mano en mi pecho contando los latidos, 
sin tu boca en mi beso,
ni mi vientre en tu voz. 

Absurdo el respirar sin tu música interna, 
sin tu ritmo selvático de lejanas caídas, 
sin tus teorías filosóficas comiéndome el deseo, 
sin tu mirada de río en cauce.

No me había dado cuenta hasta ahora 
lo pequeña que me hago si tu no estás.
o será que el mundo a mi paso se engrandece?
Se eleva gigantesco en su hipérbole de risa
fraguando mi lejanía con la soledad.

Lluvia de mediodía
borra de este charco mi reflejo
y deja la realidad.

jueves, 24 de junio de 2010

Sonrisa de Arena



Yo también sueño tejer tus ojos
entre los versos infinitos de mis manos;
Les sueño ensimismados, somnolientos y serenos;
Salpicados de mis besos lluviosos, eternizados.


Hace tantas y tantas tardes que me sentí nube y brisa
Entre los delgados dedos de tu risa leve,

Entre las fauces magnas de tu magia.

Tan solo puedo respirar tu nombre.
En dos partes, aspirando lento su recuerdo empañado,
Que juega a meditar entre mis labios,
Y vuelca inconforme su canto
Como hilos de humedad en mi boca sedienta.

Beso tu nombre y te beso a ti,
Reteniendo el tiempo,
Arrebatándole tu retrato al destino
Que no deja de correr en espiral sobre mi sien.

¿Quien pudiera retenerte ola de utopía ,
Que te precipitas sobre mi sobrealimentada imaginación?
Quien dormirse entre tu empedrado arrullo.
Quien encerrarte en la corchea de mi presente claudicado.

Regálame un solo, uno solo!
Un solo para mi guitarra de luz,
Un solo…mas ya no en solitario
Nadie está solo si te encuentras tú.


Tú y tu risa de niño ingenuo,
No me importa que esconde en su sombra,
Al final del día eres ola para mi sonrisa de arena,
Que me obliga de nuevo a dibujar.


No importa mas…
                   …mas
                           Te extraño

miércoles, 16 de junio de 2010

Hijo de la luna


No he querido extender mis alas
al esta noche sentirme transparente.

Con estas gotas de luz que me gobiernan
te he sentido circundar mis venas.
como luz entre las hojas:
como flores en el arroyo,
flotas.

Y has salido de esta estrofa, triunfante!
sin siquiera pasar al lado mío
sin siquiera tocarme la mirada
sin rastros de letras malogradas.

Y dictaminaste sobre mis plumas 
lo que arriba era a tu altura
y que indicara caminos.

Serpenteando ya te has ido
a esconder bajo la luna.

Sueño de manos primerizas
¿Dónde has escondido el pan?


martes, 15 de junio de 2010

TEPITZIN (Pequeño)



¿Te preguntas por tu madre Tepitzin,?
¿Quién es ella?
Si somos todos hijos de su agrietado territorio.

¿De quién es la sangre que huye por nuestras venas juglares?
Y la obscena consecuencia de contarte
en los brazos de los hartazgos;
sobre las cenizas del rancio esfuerzo
que pastorea en tu boca abierta,
ávida de migajas que sueltan
los descuidados pajarracos que te atan las manos.

Te veo atravesarte el océano de la inmortalidad a brazadas
Como muestra de tu incansable voluntad guanaca
Como un halo de luz, poeta,
Como flor de poesía de la diáspora de invierno.

Y te relames mordisqueando apenas
restos de mortuorias osamentas,
que un día fueron manchas de nirvana
en tus ojos ahora ya sombríos.

¿Hasta donde ha llegado tu madre?
¿Cuando se ha vaciado la dignidad de sus ojos?
De unas manos sucias de prodigios
De grotescos rehenes sin rostro
Nacen violentados por entre sus orejas
Buscando aire, bravura y perpetuidad.

Se le ha olvidado el verdadero nombre de las cosas.
El tamaño de este diminuto feto que lucha por vivir.
Entre tanta humazón que esparcen los carroñeros de la patria
Hijos de su putrida madre de 8 cabezas

Tus hermanos te avistan y te escuchan sollozar.
Sus espaldas mojadas se hinchan de orgullo.

Y Tepitzin,
tu te cobijas en las greñas olorosas
De tu gloria, de tu celda doblegada,
De las cloacas de tu indignación.
Bordadas con sangre, con balas,
con lágrimas de indios, de niños, de sueños,
de cerros de sangre seca y de pueblos enteros.

Se va bordando el punto fino sobre tu mismísima piel correosa
se incrusta en tus pliegues y en tu irreverencia.
Forjando un abrazo ineludiblemente fatal
Que nos encuentra por las noches,
El inevitable abrazo de la consciencia.

Piensan que te exprimen el ímpetu
Que se chupan tu vida con todo y su ropa sucia
Con todo y tus azules de cielo en las ventanas,
Junto al poderío de tu voz,
y tus irredimibles muestras de amor,
junto a tus palabras que como luciérnagas en nuestra boca
reclaman y predican libertad!

Extraño tu sonrisa de barro cocido
Tus entrañas de adobe mojado
Donde se fermentó nuestro legado.

Gritaste Insurrección
Y calleron del cielo 10,000 granos
de una milpa necesaria
extinguiendo nuestra escencia.

Sus garras, pequeño,  arrasan con todo lo que ama!
Con todo, sin coma ni puntos.
TODO!

“Arrurú mi niño cabeza de zinzontle”
(A desalambrar)

Se oye entre la tormenta al pájaro reloj,
Al ave del barranco,
Al vigilante.

(A desalambrar)

“Si no t dormís…”

Y cantó el torogoz.
Tiñéndote de azul la frente inerte con su canto.

lunes, 14 de junio de 2010

Hoy mas que ayer (Mi nombre)



Mi nombre 
el que besa la boca de todos,
el que se prostituye por encontrarte,
el que vaga inexorable por sus mentiras negras,
por sus vanos intentos de asesinar resurrecciones.

Es mi nombre y tus letras una orgía de invierno,
sangre y nieve en la seda cavernal de mi cuerpo,
son trece lunas sin miedo sobre una mirada inoportuna,
gruesos laureles que penden sobre tu almohada mojada,
otoño sombrío para mis manos deshojadas.

Poeta del amor y de la guerra anciana,
ya en estos tiempos ya nadie entiende nada,
pretenden ser títeres con sus hilos de carne,
que terminan royendo su propia voluntad sin esqueleto,
Límbicos quedan morando siempre en el hambre.

Medio muerta y medio absuelta, jamás arrepentida!
de fumarme tus versos encendidos cada día de mi vida.
Son luciérnagas de sol sobre mi lienzo nocturno
Que ocasa mi intelecto y cada pensamiento diurno.
son lluvia tibia y azulada que recorre mi deseo.

Mi musa martirizada
Cuando cesaran de pronunciarte
esos labios manchados de sangre!
cuando has de descansar de ser publicidad,
cuando te libraras de las garras que se clavan en tu espalda inerte 

Hoy mas que ayer, 
quise salvarte de la turba que te busca,
hoy mas que ayer,
te quise fusilar 10 noches y acariciarte el pelo,
hoy mas que ayer,
quise sentirme eterna en la poesía,
y que me escribieras las caderas,
en mas de 5 afonías.

Hoy ha de ser el día en que mi nombre
Cese de ser mujer...

...Para encontrarte.

martes, 8 de junio de 2010

El Decreto




Vestido de pecado se sacude la sien, húmeda de culpa,  proveniente de la fractura en su alma, esa que dilata en reparar, esa,  la ancestralmente icónica.  Se arrodilla frente a la imagen y persigue en su mente la poca fé que le queda, a cuenta gotas la persigue hasta quedarse jadeante frente al altar, con sus manos extendidas como signo de rendición.

Desmayado del cansancio espiritual y en silencio,  intenta impacientemente ponerse de pie, sosteniéndose ansiosamente de la butaca de recolección, de la albacea del dinero de sus farsantes cómplices.

- Yo creí NO SER….mas SOY…YO SOY…! – soltó en un grito desaforado.

De su pecho, tres llamas blancas envueltas en un resplandor violeta quemaban sus retinas haciéndole llorar insaciablemente. Sus lágrimas, sucias, cual tinta de la noche sesgaban un sendero por sus ropajes raídos, trazando esquemas alegóricos de salvación.

De su boca millones de insultos emergían de lo profundo como engendros amorfos, que acumulados entre los dientes, detrás de la lengua y aferrados a su garganta como costras añejas se habían guarecido en él como hogar vendido.

En su frente un brillante ojo azul, transparentemente invisible a la percepción física, fulguró en índigo resplandor y de su espalda brotaron victoriosos dos pequeños gajos en forma de col, que amodorradamente se retorcían con animo mañanero, expandiéndose, despertándose a la luz, al son de las llamas en su pecho agitábanse danzantes.

-Radiante y brillante, sin impurezas ni limitaciones, sin edad ni tiempo ni imperfección. -

 - YO SOY-

- Y pensar que lo único que hacía falta era admitirlo- pensó.

Agitó sus alas y voló.-

jueves, 3 de junio de 2010

Aunque el tiempo no esté a tu favor... (A ti El Salvador)


A tí mi querido país que nada de culpa tienes de lo que se cuece en las enaguas de los egoístas...


El Salvador
te veo elevarte como pañuelo blanco
Como tregua encapsulada
Como pluma de sangre.

Te tiñes la frente de azul
Y escribes en el aire poemas
como si éstos tomarán vida
y te abrazarán la cintura
que hace tanto ciñes con la misma tela,
con la misma tela con la que cubres tus ojitos.

En mis brazos te estremeces,
alzas tu mano requemada
por entre las mantas silentes y acuíferas
del río que alimenta mi alma,
de la llama violeta que me transmuta;
dejas siempre una caricia flotando
como hoja que cae como un reclamo,
y que hace silenciar a los rapaces.

Deslízate, esa es tu naturaleza,
ríe, súbete a los árboles,
corta mangos y paternas.
Cuéntame donde ha escondido la Sihua
a su ya huérfano hijo.
Donde ha terminado, dime
¿Acaso con las niñas de las tormentas?
¿Con esas que vienen con los huracanes?

Y tus flores que les cantan a los valientes,
a los que habitan cada huella, cada verso,
cada recuerdo encumbrado,
a los que empujan sin hablar,
a los de balas sin fusiles, sutiles de fuego;
A los reiterados estigmatizados del mundo.

Duerme bajo el almendro,
cierra tus heridas sin sueño.
Yo estaré aquí velándote,
resguardándote entre mis hojas.

No me he de ir, lo prometo.
Hasta que nazcas de nuevo.

Aunque el tiempo no esté a tu favor,
no ha de ser el quien decidirá.

(Cantó la aurora)

Mil años de silencio para los árboles que cayeron
con su frente buscando amanecer…

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