Cruzo el universo de su sien y escucho las gotas de un dibujo enraizado en su boca. Pensó arrancarlo de un tirón, como la endivia de una era detenida en el tiempo. Hoy desnudo camina sin sentir, los poros exhalan y se ensanchan dueños de la luz que se asoma por entre los raudales de su voz mojada que
Nace, trasciende,
Permanece, se enciende,
Extrapola, se sumerge.
Nada cambiara el paso de este majestuoso verde en estos campos rojos, nadie cambiara lo poco que yace quieto y contenido. Guarda lo que necesita, lo acuna en mis manos anidando su calor y humedad. Se que cuando el sienta su latir cercano cantara a doble voz resonando como campana que anuncia el comienzo de un adiós.
Brilla, vuela...por siempre.
Cruzo el universo de su sien escuchando la rivera de su andar libre encenderse bajo la lluvia.
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