Me dices que huelo a poesía,
a letra recién cortada,
a regaliz, anís y chocolate.
Que mi perfume te persigue
y hace que tu boca me nombre
en par-tes, en sombras.
Y yo te creo.
Mi perfume huele a letras
a espinitas de corazón recién sacadas,
a inocencia de alturas lejanas
y a su misma corrupción.
El te habla de montañas y neblinas
se derrite en tu lengua
como mandarina madura
te chorrea y te hace adicto
te hace el mas cabeza dura.
Todo eso que callas
que mi perfume evoca
todo lo que provoca
a un silencio muerto
no es mas que tu reflejo
sediento de un espejo.
no es mas las huellas de tus dedos
cuadrando perfecto
con los caminos grabados en mi boca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario