Mis letras son lo único que me queda.
Mis mudas hijas de lo indefinible,
lo impalpable y lo imposible.
Las herederas de esta oscuridad apacible.
Nada me pertenece
mas que su voz ronca
su voz ingenua y turbia
su voz incómoda y tierna
su voz que como el viento
transita sin que toque nada
y se marcha con meteoros de dolor
incrustados en su pecho
haciéndoles brillar en su vuelo.
Son mis niñas
las que no juzgan mientras me quito
la careta de "I´m OK"
me miran enamoradas
de mis fantasmas mas sombríos.
Y yo les amo.
Mis letras son lo único que me queda
y este charco de estrellas dolorosas
que un día sembré en el cielo.
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