De lejos...

De lejos...

De lejos te he visto descender bajo la superficie del agua en su recorrido, eres mar y eres ruido que me aleja del actuar perplejo de mi flote a la deriva, me pregunté que podría resguardarse bajo la espuma de tantos besos, me vestí, y la hice que rodeara mi cintura en desnudez, me perdi, me evocó la belleza de varias épocas a su vez, ya nada espero porque me perdi en ese efecto directo de dejarme hacer, como me pidió el pajarillo que ayer cuando cantaba me regaló un escalofrío y un adiós, cosas de chiquillos diria yo...

Y que se puede hacer si nado en la estrechez de tu entrecejo atribulado por complacerme una vez mas. Me ahogaria con gusto en esa mirada esquiva que regalas cada vez que clavo rosas en tu tierno corazón. Sé que bailas al compás de la armonía de unas manos que te esperan arrebolar la madrugada en conspiración.

Te conozco, a pesar que un jamás se interpone en nuestra interacción, remedos de encuentros empañados de sueño y bordados de ilusión. Vaya farsa! este sabor naranja en la boca no me deja respirar, ¿Desde cuando el dia a dia sabe a unicornios que aprenden a volar?, vaya farsa.
De lejos, por la fuente hecha de peces de río, te encontré. Me hice una bufanda con la espuma de ayer y he dejado mi cintura desnuda para verte regresar. ¿Cómo regresa alguien que no sabe como regresar?
Solo sé que fuiste hecho para m'appartenir. Y todavía preguntaras porque acaricio el agua que circula en este aire palpitante. Te transformas en las ansias de extender mis alas sobre todo esa flagrante evasiva, te diluvias y te meces por mis pasos, persigues la sombra de la música que me invade, te respiro, me reclamas y amanecemos en esa arrebatada pelea de dos mundos que se baten por amor...

De lejos...