Despierta
He de decirte algo
Que entre lo cadmio que el sol reparte y
Lo fugaz de un sueño blanco
Se encuentra un minium resoluto
Un origen de luto y charco
Una vibración invisible y circense.
La sentí ayer al besarte la mejilla en la madrugada
Fue ágil y temblorosa
Y se sacudía para causar cosquilla
Dejo en mis labios un rocío quemante, oceánico y salado
Al desvanecerse entre tus ojos.
Me invadió entonces el hastío y la tristeza
Como una nostalgia milenaria
Como roble enamorado de la lluvia de invierno
Me consumía
Se me llenaron los ojos de calles, de llanos
De náufragos sin mar , de aromas, de historias,
Hasta convertirse en el brillo de mis labios mismos.
Que harías de un par de labios
Que no saben que decir
Si eran mis ojos los que hablaban por mi.
Despierta,
He de decirte algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario