Un grito en el silencio me obliga a callar
Las notas que se escapan por entre mis labios ciegos
han de volver cargadas, con sus brazos llenos,
entintados de un azul grave y decidido,
cada una con su moraleja bajo el brazo,
con su sonrisa cínica y orgásmica;
con la certeza extraña
de haber crecido
dos moléculas, tres centímetros
y cuarenta mundos lejos de ti.
Sin que me falten alas, brillo;
Y la luz me ensancha y me anochece,
navego en la angostura del iris
de donde todo se irguió.
Y soy sol en la sinonimia de tu memoria,
sin que me falten alas.
cuando el silencio lo es todo, procurando callar palabras sinceras pero la mirada que se escapa entre tanto impedimento logra gritar lo que sentimos. muy bellas letras Amanda
ResponderEliminar:) Muchas gracias Erick, ayyy los ojos espejos del alma, imposible callarlos!
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