lunes, 8 de noviembre de 2010
Gotas de Luna
Te bebiste hasta la última gota de mi piel hasta derramarme en tus labios. Y con los ojos en el vacio suspiraste una vez, honda y precisa. Mi sabor inundo tu corriente sanguínea hasta dilatar los vasos en tu cara, enrojeciste y sonreíste en asombro. “Incluso cuando pierdo, no me he dejado vencer” escuchaste en tu mente mientras contemplabas mi vehículo terrenal, emblanquecido por la excedencia de entrega, languideciendo al compás de los segundos que marchaban militarmente. Tus lágrimas diluyendo la riviera roja y tu corazón, un puño alzado.
Sobre la mano una espina y sobre la espina…una flor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario