Volar como cometa en manos del viento
Ser hoja que el río lleva al compás de su baile sin freno
Y mas que ser ola, orilla que espera paciente algo, que a pesar que sabe que llegará, lo ve lejano.
Que nadie diga que con ojos cerrados
Me lancé a la infinita calidez de su abrazo,
Tan pequeña, ignorante de mi universo, de mi galaxia, de mi torrente.
Que nadie diga que no lo intenté.